Se que mañana voy a ver todo esto con otros ojos y que tan sólo es un mal día, pero empiezo a estar harta de todo. Harta de dar explicaciones, de preocuparme por todo siempre y ver que luego nadie hace nada por nadie. Estoy harta de darle vueltas a todo cuando en realidad a veces no tiene ningún sentido. Ganas de una ducha de agua caliente, de posar las manos sobre la cara, de sentarme en un rincón acurrucada y dejar la mente en blanco. Mañana me levantaré con el pie derechoy el sol me sacará de nuevo la sonrisa.